“Quid spectas stulte? Vade illuc…” (tiempoar.com.ar)
No soy muy fan de Twitter, una red social demasiado agresiva para mi gusto. Pero siempre aporta algunos memes geniales. El de Messi vestido como un tribuno romano y diciendo, en latín, “¿Qué mirás, bobo? Andá pa’allá”, es uno de ellos. Para quienes se escandalizaron un tanto del exabrupto del capitán de la selección, aquí lo tienen, convertido cómicamente en clásico por la prestigiosa virtud de la lengua de Virgilio. Por supuesto, la “clasicidad” es solo aparente. Antes de devenir estatuas descoloridas por la erosión del tiempo, nuestros antepasados fundadores decían lo que pensaban en su lenguaje cotidiano, que a ellos, por lo menos, no les sonaba solemne.
Entre las muchas emociones y sorpresas del Mundial, se contó esa ira de Messi, canalizada en una increpación discreta como él. No es que Messi se haya convertido en Maradona. No es ni será un paradigma torrencial de la pasión y del exceso. Pero, a su modo, también se enoja.
Sí. El pacífico “Lio” es capaz de irritarse como cualquier humano cuando la coyuntura lo amerita. Y nuestra selección, que ojalá nos representara en muchos otros aspectos, puede dar el ejemplo de impecable cooperación y duro trabajo en común bajo la batuta de otro Lionel: Scaloni, un hombre de perfil bajo y de pueblo chico. Con las “historias mínimas” (como diría Carlos Sorín) de este máximo equipo, se escribió una gran página de nuestra historia deportiva y también de nuestra historia colectiva a secas.
Y sigue…..