“Un premio como este permite trazar un verdadero mapa de las novelistas que están publicando ahora en la Argentina, en distintas provincias, en editoriales independientes o en grandes grupos; las visibiliza y las pone en valor -dice María Rosa Lojo a LA NACION-. Y eso que sucede en el presente contribuye también a saldar una deuda contraída con la historia. Tenemos antepasadas literarias desde que nuestro país empezó a constituirse como tal, pero fuera de las que somos especialistas en el tema, se las conoce poco. Incluso la deslumbrante Sara Gallardo, homenajeada con justicia desde este galardón, ha sido una escritora estimada solo en circuitos minoritarios. Formar parte del jurado es para mí una gran alegría y una continuidad de la tarea que empecé hace muchos años, como investigadora y como escritora de ficción: mostrar, difundir, hacer público, el múltiple aporte de las creadoras argentinas, desde Eduarda Mansilla o Victoria Ocampo hasta las escritoras de hoy”.