“Hace mucho tiempo que no tenía una sensación tan grande de incertidumbre cotidiana. Paradójicamente, la incertidumbre se está convirtiendo en una rutina. Y el mundo se volvió una ‘prisión doméstica’. Es algo inédito. No habíamos vivido esto antes. Seguramente, habrá mucha literatura surgida de esta experiencia”, manifestó María Rosa Lojo.